viernes, 22 de diciembre de 2017

Equilibrio

Viernes: Ya hace algunos años que busco el equilibrio y la simplificación dentro de la burbuja en la que vivo. Una árdua tarea porque el universo no siempre está por la labor...

Mis dos yos desequilibrados me perturban. Uno, porque es demasiado naif y débil. El otro, porque acumula tanto odio que Kylo Ren parece un personaje de Disney. Bueno, en realidad lo es...

La búsqueda del equilibrio, aún sin obsesionarme, cansa. Pero sé que es imprescindible para mi bienestar físico y mental. Tengo el total convencimiento de que solo logrando ese equilibrio seré mejor persona. El Infierno no mola tanto como pensáis. Creedme...

La simplificación: Centrarme en las únicas cosas que realmente importan y descartar el resto. Otra mierda que requiere esfuerzo y concentración. Otra dura prueba para los que somos Géminis. Y así todo.

Acaba 2017. Llevo 50 años en vuestro planeta. Voy a ver las fotos que he subido este año a facebook y así podré puntuarlo. Nunca hago fotos en los malos momentos. Eso me hace olvidar más rápido...

Disfrutad estos días, buscad el equilibrio y la simplificación. O no. Al fin y al cabo, el Infierno necesita carburante para seguir ardiendo...

My passport. My VISA...

lunes, 18 de diciembre de 2017

Gripe persistente

Lunes: La gripe contraataca con fuerza. El viernes me hizo creer que había desaparecido. Tramposa. Pero no. Y eso que llevo tiempo tomando limón en ayunas. Qué he logrado con ello? Que cada día me parezco un poco más a El Fary.

Ni jengibre, ni verduras fermentadas, ni calditos, ni cerveza. Lo he probado todo. Hasta Ibuprofeno. Y nada. Mi drama vital sigue adelante de forma irremisible...

Vale. He sobrevivido a una boda, al estreno de Star Wars y a una demo de vidrio. No llegué ni de coña a la inauguración. Pero me gustaría mucho comerme los turrones en vuestro planeta. Ese es ahora mismo mi reto personal. Y eso que soy alérgico a los frutos secos.

Mi churri está mucho peor. Su gripe es nivel Leyenda. Pero ya os lo contará ella misma, pronto, si tenéis un tablero ouija a mano.

Ya acabo. Hoy mi hijo cumple 24 años, así que, además de empezar el lunes enfermo, estoy rozando con la punta de los dedos la senilidad. Disparadme...

Sons of Iron

viernes, 15 de diciembre de 2017

Los últimos Jedi

Viernes: Mañana voy a ver la ûltima de Star Wars, La Guerra de las Galaxias de mi infancia. Iré con mis hermanos y con mis mejores colegas del siglo pasado...

Es díficil expresar con palabras lo que significa esta saga en mi vida. Todavía recuerdo algunos detalles de cuando mi padre nos llevó al cine a verla, hace muchos, muchos años...

Jamás entendí el estéril sacrificio de Obi Wan Kenobi. A ver cabrón, si lo que quieres es sacrificarte para que tus colegas escapen, dales cinco minutos más. O dos. No te dejes matar delante de las narices de Luke. Eso no ayuda demasiado. Loser...

Mi escena favorita es la final, el ataque a la Estrella de la Muerte, cuando Luke tiene pegado a la cola de su X-Wing a Darth Vader y aparece el Halcón Milenario. Lástima de puntería. Pero es alucinante. Adrenalina pura...

Yo siempre he sido muy de piratas, así que Han Solo es un personaje que me ha marcado mucho. Aunque yo no sea de chalecos. Estéticamente hablando, mi referente es Chewbacca. Ahora mismo, a mis 50 años, soy una mezcla de wookie y Alice Cooper. Eso dice mucho de mi.

Bueno, es posible que hoy no hayas entendido nada de mis mierdas porque no eres fan de Star Wars. Probablemente también te guste la pizza con piña y el Cola Cao con grumos. Siempre he pensado que Dios, en su afán de diversificar, se le fue un poco la mano. No pasa nada. Todo bien...

Ayer, hoy y siempre! Que la fuerza os acompañe!

The last jedis

jueves, 14 de diciembre de 2017

La boda

Jueves: Mañana vamos de boda. Hacía mucho tiempo que no me invitaban a una, a pesar de que ya hace años que no canto desnudo sobre la mesa de los novios. Demasiado rencor...

El tipo que se casa es uno de los que he elegido para formar parte de mi CP (Comunidad Postapocalíptica). Solo hace 4 años que nos conocemos. Pero es como si lleváramos juntos una vida. A él seguro que se le ha hecho todavía más largo.

No voy a empezar a decir pûblicamente todo lo bueno que pienso de él porque casarse con los ojos rojos de tanto llorar dos días enteros (por algo que ha dicho un tío como yo) es raro. Además, ya lo sabe. Yo no me llevo al Apocalipsis a cualquiera. Hablemos de la novia...

Ella. Lo fácil sería hablar de su exhuberante belleza o de su talento superlativo. A mi me gusta porque está deliciosamente loca. Que cuando la veo nunca sé si me dará dos besos o me arrancará la mejilla de un mordisco. La vida de mi colega debe ser fascinante...

La amo. No como el novio, eh? Un amor distópico Ya sabéis que yo, vuestro humilde y puto chalado, tengo debilidad por las locas. Locas soñadoras. Locas maravillosas. Locas creativas...

INCISO: Me he equivocado de tren. Parezco idiota, joder...

Soy un ser antagónico de lo que sería la "gente normal". Puedo convivir con todo el mundo detrás de mi sonrisa idiota, eh? Pero tengo mis preferencias. Los Géminis somos muy coherentes en estas cosas, nos lo tomamos muy en serio.

Ella también formará parte de mi Comunidad Postapocalíptica (CP). Estoy seguro de que juntos cortaremos muchas cabezas para hacer caldo calentito en las duras noches de invierno. Yo contaré chistes...

Total. Que mañana tengo que desenpolvar mi traje beig de las bodas, cortarme el pelo, beber cerveza y ser el fotógrafo del novio. El 50% es mentira. Probablemente os cuelgue alguna foto. Viene gentuza de la buena. Feliz jueves...

Hoy el tren iba muy lleno

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Química

Miércoles: Me he pasado la noche con un avispero en la garganta. Es metafórico. Yo nunca le haría daño a un animal. Si no sois de escuchar dramas, parad de leer aquí mismo y bloqueadme...

Me he levantado con los ojos llorosos, a pesar de haber soñado algo relacionado con la muerte y la destrucción. Cuando me he visto reflejado en el espejo del lavabo, con esos gallumbos, esos lagrimotes y esa sonrisa idiota he pensado... La madre de Norman me adoptaba fijo.

He tomado limón en ayunas porque valoro mucho vuestros consejos. No he querido hacerlo delante del espejo por miedo a invocar a Satanás con el solo movimiento de mi rostro. Bueno. Cuando hablo de vuestros consejos me refiero solo a los que entiendo...

Luego me hice un sandwich normando calentito (ver Pans & Company) y una infusión de te verde con algo que todos sabemos que no es miel. Y más limón. El tazón era tan grande que he tenido que ir a mear tres veces en una hora. Un fiestón para mi pobre próstata.

Luego me he tomado un Ibuprofeno. He pensado que está muy de moda mezclar tradición + innovación. Que sí. Que el Ibu es química. Pero me he enterado por Wikipedia que somos un 70% agua, H2O. Somos elementos químicos pensantes. Igual con lo de "pensantes" estoy siendo muy generoso. En fin, que me estoy metiendo de todo...

Y aquí estoy. Con bufanda, guantes y abrigo en el tren. Que la gente me mira. Yo creo que es por la mochila negra que llevo, llena de nada. Pero es que nunca sabes cuando vas a encontrar ese millón de euros en billetes pequeños, tan necesario para los gastos del día a día...

Bloqueadme, anda...

Here I go again

martes, 12 de diciembre de 2017

Virus

Martes: Me he despertado antes de que Muse me diera los buenos días. Me picaba el cuello. Mal asunto. 

Mi sistema inmune, después de dos meses luchando con los millones de virus que castigan incesantemente a mi familia, parece resquebrajarse. Ni el jengibre, el magnesio y la cerveza han servido de escudo protector... 

Normalmente desayuno un cortado con leche de arroz y una tostada. Sí, amig@s, leche de arroz. De ahí que me mantenga tan sano y fuerte. Soy la envidia de Woody Allen. Hoy me hice un caldero de café con leche que si cae dentro Obelix se pasa el resto de su vida nervioso, dando hostias a los romanos. 

Pero necesitaba algo calentito... La tostada la he sustituido por un bikini de pan de centeno. Mola, eh? Soy el puto Arguiñano de los desayunos. Ah, un bikini es un sandwich. Que soy rarito pero no tanto... 

He estornudado trescientas quince veces, el equivalente a cincuenta abdominales. Porque hacer deporte a cierta edad es imprescindible. En verano vais a querer ponerme crema tod@s. Seguro... 

Así que ahora mismo estoy en el tren, moqueando. Y necesito vuestra ayuda. Cómo puedo reforzar mi sistema inmune!? Cual es vuestro truco para manteneros en forma? Si estáis o habéis estado jodidos como yo, pasad de darme vuestro consejo de mierda. Esta encuesta es solo para gente sana o inmortales... 

Os quiero. No soy yo. Es la fiebre. Besis...


Waves

lunes, 11 de diciembre de 2017

Calles

Lunes: Mi semana ha empezado con besos y café. Bonito, eh? 

He bajado a las 7 de la mañana a pasear a Coco, mi perro peluche y me ha sorprendido el aire caliente que nos acariciaba el rostro. Lo primero que he pensado ha sido que las puertas del Infierno habían sido abiertas y que se daba por inaugurado el Apocalipsis. Un lunes. Luego he comprobado que no tenía ningún wasap de Dios. Así que lo he descartado. El Apocalipsis, digo. Probablemente se trate de algo más mundano, como el cambio climático o mi proximidad a la muerte... 

Coco y yo nos hemos cruzado hasta dos veces con el típico tipo que lleva a su perrazo agresivo suelto. No voy a opinar sobre semejante imbécil. No quiero herir sensibilidades. Pero algo sí os voy a decir. Cómo me gusta la serie "Bates Motel". Cómo admiro a Norman Bates. El puto amo. Un referente para todos los Géminis de bien. En fin. La calle es lo que tiene... 

Hablando de la calle. Yendo para Arc del Triomf, pensando en qué mierda os iba a contar hoy, tal vez con esa sonrisa idiota de cuando me hago gracia, no sé, me he cruzado con una chica guapa. Durante un milisegundo hemos cruzado la mirada. Un MILISEGUNDO. Tiempo suficiente para que ella haya puesto cara de asco supremo, pensando "ya está el viejuno éste mirándome". Me hubiera gustado explicarle que no. Que se ha cruzado en mi campo visual porque no puedo ir con los ojos cerrados por la calle. Que cruzo mi mirada con feas, viejos, jóvenes, osos y bomberos. Que no eres tan guapa, joder! Pero me estoy volviendo perezoso y he seguido andando... 

Hoy será un lunes bonito. Ya veréis...


Primos

martes, 5 de diciembre de 2017

Géminis y bipolar

Martes: Dicen que si deseas algo con mucha fuerza, el universo se confabula para que se cumpla. Soy Géminis y bipolar. Cuatro personalidades deseando cosas distintas y enfrentadas. Tengo al universo a punto de colapso...

El Sonrisas: Habita en mí la mayoría del tiempo. Un tipo sociable. No le gusta la confrontación. Sonríe mucho. Algunas veces porque no está escuchando lo que dices...

El Obsesivo: Sale varias veces al día. No soporta que los cubiertos, el vaso y la servilleta no estén posicionados según las leyes universales del orden extremo. Un ordenador que no esté perfectamente alineado con la mesa le provoca picores...

El Artista: Sale solo cuando alguien, por error, se lo dice. Su aspecto engaña constantemente a decenas de incautos. Su relación con el arte es más ciencia-ficción que la última de Blade Runner...

El Lado Oscuro: Aparece muy puntualmente pero siempre está allí. Sueña con un lanzallamas nuclear, el Apocalipsis y la cerveza sin alcohol para todos. Bueno. Casi todos. No le gustan las celebraciones. Viste de negro mi alma.

Ya está. Id con mucho cuidado con todo lo que estáis deseando. Que lo del negro del Whatapp tiene que doler, losers...

Dark duck

lunes, 4 de diciembre de 2017

Nada

Lunes: Hoy no puedo escribir nada. Lo siento. Tengo los dedos congelados. Esas pequeñas y feas salchichas que Dios puso en mis manos están inutilizados. Más de lo normal...

Lo que no es ni medio normal es tener las manitas del tamaño de Heidi y ser un manazas. Yo algunas veces pienso que Dios se tomó su tiempo en la creación de mi cerebro y luego le vinieron las prisas. Y los acabados no son lo esperado. Lo esperado por mi, quiero decir. Pero claro, ahora reclama. Siendo agnóstico. Y Géminis...

Pues eso. Que meto las manos en los bolsillos. Y no me vengáis con esa mierda de que el frío es psicológico, eh?. O tendré que ataros desnudos, a las 7 de la mañana, en los arbolitos donde mea Coco, mi perro. Y hasta que no me digáis llorando, "soy idiota y no tengo estudios sobre termodinámica como para opinar sobre el frío", no os taparé con una mantita y os invitaré a chocolate caliente. Lo sé, estoy criado en la cultura de la generosidad con el prójimo...

Pues eso. Que hoy os quedáis sin leer mis mierdas. Si queréis tengo una hoja de reclamaciones muy suave de doble capa. Escribidme. Besis...

Badass

viernes, 1 de diciembre de 2017

Bailarina

Viernes: Es complicado, en menos de 14 capítulos y docenas de pies de página, explicar lo que vuelvo a sentir los viernes. Una sensación positiva, eh? Esta nueva rutina me sienta bien. Mi relación con los trenes progresa favorablemente. Se consolida. 

Algunas mañanas me cruzo, en la entrada a la estación de Arc del Triomf, con una chica que sale bailando. Literalmente. No debe tener 30 años y viste como si fuera a trabajar a una oficina terriblemente aburrida. Pero baila por la calle... 

Vale. Puede ser que le encante la música. Una motivada de la vida. Puede que esté ensayando una coreografía. O varias. Porque persigue un sueño. Y cuando persigues sueños te da un poco lo mismo el mundo. O sencillamente puede estar muy loca. Pero cruzarme con ella algunas mañanas es como entrar, durante unos breves segundos, en una película de Ginger Rogers y Fred Astaire. Y eso me alegra el día...


Friday is coming

jueves, 30 de noviembre de 2017

Feliz Navidad, losers!

Jueves: Hoy tengo por delante un día largo. Probablemente el mes de diciembre será largo e intenso. Muy intenso. Afortunadamente, me gusta la Navidad... 

No pienso ni justificarme ni defenderme. Me gusta el heavy metal. Me gusta la cerveza. Me gusta el queso, el jamón y el cazón en adobo. Me gustan las películas que me hacen reir y las que al final mueren todos los putos malos. Me gusta mi mujer. Mucho. Y me gusta la Navidad. Ese soy yo. Así, en lineas generales...

Ya sé que es una mentira, eh? Lo sé. No me vengáis con mierdas. Pero es que casi todo es mentira. La libertad, la justicia, la igualdad o el cerebro de la Salchipapa. No existen. Tenéis que ver una película antigua que se titula Matrix y lo entenderéis. O no. Va sobre cucharas que se doblan. 

Me gusta la Navidad. Soy como un eterno Peter Pan pero vestido de rojo. Y eso que no bebo Coca-Cola. Tengo ganas de decorar la casa con nuestro pesebre de Star Wars, nuestro arbolito de plástico que igual cumple 20 años y lucecitas psicodélicas que luchen contra la oscuridad de este puto mundo. 

Mi egocentrismo no me permite ser menos que el jodido Corte Inglés. Yo soy un avanzado a vuestro tiempo. Incluso al mio. Pero el futuro no existe. Feliz Navidad, losers!

New dawn

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Encuentro

Miércoles: Hoy, como cada día de mi vida, he salido a pasear con Coco, nuestro caniche color apricot (el color melocotón de toda la vida). Hacía frío... 

Imaginad un pasaje cualquiera de Barcelona, a las 7:15 de la mañana. Un tipo vestido de negro, con barba y melenaza, que no sabes muy bien si viene de un concierto de Alice Cooper o de matar a varias personas. Lleva a su lado una bestia parda anaranjada de 3,5 kilos. Una especie de Chucky del mundo animal. 

Pues esa es la imagen que hoy ha visto el niño de 11/12 años con el que me he cruzado. Yo normalmente no me acerco con Coco a nadie que lleve perro. Ni gato. Ni comadreja. Los asociales lo somos en todas las facetas de la vida. Y casi nunca se acerca ningún humano con su mascota a nosotros, salvo abuelas medio ciegas o gente con poco aprecio a su vida... 

Sin embargo, el perro del chaval de esta mañana, un animalico juguetón, se ha lanzado como una flecha hacia Coco. Coco ha empezado a ladrar, correr y dar vueltas a nuestro alrededor. Su amigo juguetón también, aunque no necesariamente en ese orden. El chaval y yo parecíamos dos AT-AT a punto de ser derribados... 

Después de unos segundos de caos perruno total, en los cuales hemos conseguido despertar al 70 por ciento del Barrio, hemos logrado liberarnos sin caer. Afortunadamente. La rotura de cadera a mi edad es muy chunga. 

Y hemos seguido con nuestras vidas, sin mirar atrás. El chaval ya tiene algo espeluznante que contar hoy a sus amigos. Yo también. Bueno, a mis amigos y a vosotros. Qué mejor manera que empezar el jodido día con un win-win?


God's hamburguer

martes, 28 de noviembre de 2017

Feos

Martes: Si la cara es el espejo del alma, hoy estoy en el vagón de los adoradores del Diablo... 

El responsable de casting de la Renfe debe de estar de baja. O peor aún. Nos ha metido a todos los feos juntos. Desde el Abismo de Helm que no se veía nada parecido... 

En Sants ha subido un chico guapísimo. Alto. Rubio. Debe ser vikingo. Lleva una maleta grande, probablemente llena de hachas. Busca despistado, sobre la puerta del vagón, el mapa de la linea de metro donde cree estar. Es tan guapo que casi no importa que haya confundido tren con metro. Ambos van sobre vías. Se cierran las puertas...

Ahora es cuando ha mirado a su alrededor, como buscando ayuda. Y es en este momento cuando su expresión se congela, al ver lo que tiene a su lado. Ahora ya sabe lo que sintió Legolas ante las puertas de Mordor... 

Se baja en Hospitalet. Espero que encuentre algún alma caritativa que le ayude a encontrar su destino. O que le pegue un buen polvo. Que tanto sufrimiento extremo tiene que tener recompensa... 

Me encanta viajar en tren y contaros mis mierdas. Hace el viaje más ameno. Más corto...

One way

lunes, 27 de noviembre de 2017

Soundtrack is off

Lunes: Hace ya semanas que me despierto con los primeros acordes de la versión que hizo Muse de Feeling good. De momento todo bien. Me levanto de buen rollo aunque suene a las 7 de la mañana. 

Durante años me despertó el canto de unos pajarillos. Cambié el tono del despertador cuando empecé a perseguir a las palomas por la calle, sin saber muy bien el por qué. O sí... 

En esta nueva vida como usuario del tren, lo único que creo puede empeorar estas mierdas que escribo es que Santa me traiga un reproductor de mp3. Porque aunque os parezca mentira, plasmo todas estas idioteces sin banda sonora en mi vida, salvo el rap de la Renfe. 

No sé qué pasaría si pudiera escribir todo este manual de psicología barata escuchando algunas canciones épicas de Iron Maiden, Helloween o Dragonforce. O algo del glam de Kiss y Poison. O cualquier locura de tema de Guns'n'Roses, Babymetal o Accept. Pero sí, tendría que probarlo... 

Queridos Reyes Magos, este año he sido un niño razonablemente bueno...


Barón Ashler

viernes, 24 de noviembre de 2017

Black Friday

Viernes: Hoy es "Black Friday". Para los que no sois políglotas como yo, os explicaré su significado, porque he sido criado por mis padres en la cultura de la generosidad. "Black Friday" significa Viernes Negro...

Pocos intelectuales sabemos la verdadera procedencia de "Black Friday". Su nombre viene dado por uno de los personajes más importantes de la historia universal de la literatura, Viernes, el (compañero) negro de Robinson Crusoe... 

Yo de adolescente admiraba a Crusoe. Recuerdo ir por la calle haciendo listas mentales de las cosas que me llevaría a mi isla desierta. Cero humanos, por ejemplo. 

Porque yo de adolescente era rarito. Todavía no conocíamos el concepto "freak". En aquella época, solo hablabamos el dinosaurés occidental, gracias al empeño de mi abuelo, y el celtibérico, en la escuela, también conocido coloquialmente como "Unga-unga". 

En fin. Al grano. Hoy en día sigo soñando con escaparme a una isla desierta. Sin embargo, tengo muy claro que ahora me llevaría a mi humana, mis humanitos y a unos cuantos más. Tod@s no, eh? Que algun@s tenéis que ser muy molest@s hablando de vuestras mierdas en una playa paradisíaca... 

Me llevaría solo a aquellos que tienen cabida en mi enorme corazón o que son útiles en condiciones de vida extrema. Por ejemplo... Alguien sabe hacer cerveza artesana con pocos recursos?

OVNI

jueves, 23 de noviembre de 2017

Calzado

Jueves: Hace frío en Barcelona. Ya sé que mis amigos de Nebraska creen que soy un flojo. Me da absolutamente igual. Hoy me puse las botas...

Los Fashion Géminis, por regla general, nos movemos en la dicotomía Chanclas versus Botazas. Al menos hasta ahora...

Yo en verano siempre voy con mis chanclas. Ya sea a la playa, con chicas muy guapas, o a vuestra boda. Tal vez por eso voy poco a bodas. O con chicas guapas. El verano me conecta mucho con el orco ese que llevo dentro. Un ser popular dentro del circuito de centros chinos de pedicura.

El invierno para mi es crecimiento personal. 5 centímetros. De altura. Lo que mide la suela de mis New Rock. Cuando salgo a la calle con ellas y mi melena crepada, llego al metro noventa. Me gusta pasear, pavoneándome, entre montones de enanos. Yo en invierno soy de sonrisa fácil...

Pero este año he roto varias veces esa perfecta armonía chanclas/botazas poniéndome bambas. Ya os hablé el otro día del señor gris que tengo en mi interior. Es gracioso ver cómo la gente me mira por la calle y no me reconoce. Bueno, algunos realmente no tienen ni puta idea de quién soy. Me siento con el poder de la invisibilidad. Como cuando era adolescente. Igual. Y todo es maravilloso. Hace frío...


Excalibur 

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Salmón

Miércoles (segunda parte): Estoy en un tren. No confundir con "estoy como un tren". Yo jamás os mentiría. Al menos sobrio...

Hoy estuve sobre una barca, rodeado de espuma. Fue casi perfecto. La felicidad está en las cosas sencillas. Me faltó una cerveza. Fría.

Luego me fui a tomar el sol un rato y aproveché para ponerme el chandal y hacer un poco de ejercicio físico. Este invierno quiero ser un señor mayor de color salmón. Mis inquietudes no tienen una razón muy científica.

Os cuento toda esta mierda porque he recibido cientos de mensajes muy losers, lloriqueando que os escribiera unas palabras. Y existe tanta bondad en mi corazón que me he visto obligado a hacerlo. Besis...

Control panel

martes, 21 de noviembre de 2017

Polvorones

Martes: Creo que mi sistema digestivo trata de decirme algo. Ayer cené pan de centeno con queso. Es algo que hacemos habitualmente los nacidos en la Edad Media. Hasta ahí todo bien...

Núria me ofreció un poco de jengibre fermentado. Estaba delicioso. Pero muy fuerte. Una auténtica explosión de sabor. Se me saltaron algunas lágrimas.

Fue entonces cuando Núria me habló del no sabor ni textura de los polvorones sin glutén. Pensé que exageraba y probé uno de limón. He comido plastelina más sabrosa. Para quitarme el mal sabor de boca, probé uno con glutén y chocolate de cobertura. Me lo zampé de dos bocados...

La gente cree que los dinosaurios se extinguieron por un meteorito. Falso. Lo hicieron por no masticar bien la comida. Comían como locos. Mi inteligencia está al mismo nivel...

Después de meterme esas dos bombas en mi estómago, vuelven a aparecer unos restos de jengibre fermentado en mi vida. Podría haberlos dejado pasar. Pero no. Porque mi idiotez no conoce fronteras. Vuela en libertad. Y me los comí. Después de los polvorones. No tratéis de hacerlo en vuestra casa ni con la supervisión de un adulto...

Así que hoy puede ser un día de mierda. Lo siento. No todo van a ser risas. Superadlo...

Castle Rock

lunes, 20 de noviembre de 2017

Géminis

Lunes: Soy Géminis. No es fácil ser Géminis. Ni tan siquiera cuando no crees en la astrología. Porque la astrología nos concede 2 personalidades, cuando en realidad tenemos 3.

La personalidad blanca: Básicamente es la que nos obliga a sonreir al mundo con cara de idiota inadaptado o asesino en serie. La utilizamos para sobrevivir entre los humanos. Algunas veces funciona...

La personalidad negra: Es la que empezamos a llenar de odio desde que se nos cae el chupete al suelo y alguien, que puede ser tu madre o no, lo chupa y te lo vuelve a endosar en la boca. La personalidad negra es esa que, en sus mejores días, exterminaría a las tres cuartas partes de la humanidad. No hace nunca amigos ni prisioneros...

La personalidad gris: Últimamente me han dicho varias personas "Qué bien te sienta el gris!". Mi primera reacción es escupirles en la cara pero... Y si se trata de una metáfora? Y si tienen razón? Y si el gris es el equilibrio?

Porque algunas veces hago balance de mi blanco y pienso "Soy idiota". Pero cuando analizo hechos acontecidos por mi negro también pienso "Soy muy idiota". Así que, para alejarme del concepto "Soy idiota casi todo el día menos cuando duermo", he creado esa personalidad gris. Mi balance. Mi equilibrio. Mi quimera. Mi utopía...

Grey Monday

viernes, 17 de noviembre de 2017

Vibraciones

Viernes. Me levanto razonablemente feliz. Pero de repente, el teclado de mi móvil vibra al escribir. Eso reduce sustancialmente la vida de la batería. Y mi felicidad vital. Empieza mi drama... 

Entro en ajustes, buscando el apartado "vibración". No existe. Putos diseñadores. Mi hijo pasa junto a mi, camino de hacerse el desayuno. Trata de ayudarme. Sin éxito. Me sangran los ojos de tanto buscar. Miro en las opciones de Facebook, Telegram y Whatsapp. Mi hijo trata de darme una segunda oportunidad, pero encuentra la excusa perfecta y me abandona. Antepone la escuela al sistema nervioso central de su padre. Cría cuervos...

Miro desesperado mi móvil. Un sudor frío recorre mi frente. Y es en ese estado febril, entre la vida y la muerte, cuando veo un icono como de pelota de basket. Y el Pau Gasol que llevo dentro me pide un mate. Y es entonces cuando, armándome de valor, toco el jodido icono de la pelota de basket... 

Y todo solucionado. Una explosión de satisfacción llena mi, hasta ahora, atormentada alma. Y me convierto en el Mago de la Informática. En el Gurú de la Telefonía Móvil. En el Puto Amo de las Telecomunicaciones...

Autopista

jueves, 16 de noviembre de 2017

Diosa

Jueves. Hace 21 años que me levanto todos los días al lado de una mujer maravillosa. Una especie de diosa. Ella no siempre es consciente. Algunas veces se mira en espejos estropeados. Eso la confunde. Bueno, eso y yo, que soy mucho de confundir a la mayoría de la gente... 

Ahora mismo tiene la cabeza llena de proyectos maravillosos. Os cuelgo el enlace a su web (www.nuriatorrente.com). Os invito a entrar en su mundo. Nuestro mundo. Lo sé. Hoy me he levantado todo amor. Podéis llamarme Señor Marqueting Emocional. Soy Géminis. Lo entenderé...

Sleeping Beauty

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Empatía

Miércoles. Ayer empaticé mucho con los osos polares que viven en los polos, de ahí su nombre científico: Ursus polaris. Todo el mundo sabe que después de comerse a una morsa cruda, dejando siempre los huesos en el borde del plato, caen en un estado de sopor y somnolencia que no es fácil de comprender, sobretodo si eres una morsa. Al grano. Ayer no cené...

Love

lunes, 13 de noviembre de 2017

Penélope

Lunes. Llego a la estació de RENFE del Arc del Triomf. Han robado todos los bancos donde nos sentamos la gente mayor a esperar los trenes. Penélope está desolada. La tieta también. Además tengo sueño. Y una extraña sensación, entre contractura del esternocleidomastoideo y proximidad a la muerte. El día promete...


Producción

domingo, 12 de noviembre de 2017

Rosa

Domingo: Salgo temprano de casa. Temprano para ser domingo. No preguntéis. Una brisa fresca acarícia mi terso y varonil rostro. Entro en la estación del metro de Glòries, que está prácticamente desierta a estas horas. El primer convoy que llega lo hace repleto de mujeres vestidas de rosa. Miles. Y yo hoy no llevo nada rosa. Me siento como un boquerón en vinagre dentro de un tarro de anchoas de la Escala. No necesito hacer ningún test de facebook. Fellini dirige la película de mi vida...

Tranquini

jueves, 3 de agosto de 2017

Sanesbar “HOT” meeting day 2017

Kilian Jornet sube al Everest y todo el mundo se hace eco de la noticia. Una proeza. Vale, subió dos veces en una semana a la montaña más alta del mundo pero dicen las malas lenguas que se dejó el móvil en su primera ascensión. Igual, en lugar de hablar de proeza, tendríamos que hablar de adicción a las redes sociales. Sin ánimo de quitarle un ápice de mérito, ¿eh?

El 17 de junio de 2017, un grupo de hombres, la mayoría con más de 50 primaveras a sus espaldas, ah... y una niña, desafiaron una vez más a la muerte en el ya clásico partido anual del Sanesbar. Bajo un calor asfixiante, un solazo estival impresionante, una chicharra más propia del desierto del Gobi, nos dispusimos a deshidratarnos corriendo detrás de un balón. Bueno. Tal vez he exagerado con lo de “corriendo”... 

Este año, Xavier Ruiz tuvo que traer refuerzos para que tuviéramos como mínimo, un suplente por equipo. Enric Marcos trajo a Carla, que acabaría convirtiéndose en pieza clave del encuentro. Creo que también fue Xavi, probablemente asesorado por Josep, quién pensó que jugar una hora en lugar de dos era una de las mejores ideas de la historia del club. No quiero ni pensar que hubiera sucedido si alargamos aquél infierno un poco más. 

Sería injusto no mencionar que Josep, sabe más el diablo por viejo que por diablo, trajo botellas de agua suficientes como para llenar el estanque de Banyoles. Probablemente salvó la vida a más de uno. A mi, por ejemplo. Bueno, él y Carlos Salas, que insistió en que debíamos beber constantemente, antes durante y después del partido. Casi todos le hicimos mucho caso.

A nivel futbolístico, todos coincidimos en que se vio más fútbol del esperado, si tenemos en cuenta que había unas condiciones atmosféricas más próximas al ecosistema de Marte que a las de un evento deportivo. El resultado final fue de 3 a 3. Creo que salvamos un punto. Porque, bueno, empezamos bien el partido. Hablo del equipo Azul, integrado por varios Marcos, Enric, Xavier y Carla, un par de David Hierro, Sergi Bartomeu y Carlos Salas. Marcamos primero, y juraría que fue Carlos. Pero, el equipo de Los Petos, liderado por los hermanos Ruiz, con Guillem en la portería y 4 grandes fichajes, en un alarde de velocidad impropia para este tipo de eventos, nos metió 3 goles en un santiamén.

Uno de ellos, de los goles digo, pienso sinceramente que jamás debió subir al marcador. Pero no quise parecer “tiquis-miquis”, así que no protesté. Os contaré la jugada y juzgad vosotros mismos. Uno de los fichajes estrella de Xavi lanzó un misil tierra-tierra desde su casa. Literalmente. Ya eso debería estar prohibido. El balón, afortunadamente, no tocó a nadie y entró directamente a portería, ante las caras de incredulidad de todos nosotros, nuestro portero ocasional y parte del público asistente. 

Ya antes nos habían metido un golazo por toda la escuadra. El tercero que nos marcaron fue de tiqui-taca total. Aquello era abusar del prójimo, donde prójimo éramos nosotros. El equipo Azul. Calor extremo y baño futbolístico. Todo iba genial, vamos...

Cuando parecía que nada podía empeorar la situación, Enric Marcos se lesionó y nos quedamos sin cambios. Le dije a Carla que saltara al campo y una sonrisa iluminó su rostro. Carla, que probablemente tenga 10 años, presionó toda la segunda parte la primera linea del equipo rival, en un alarde de valentía que no se veía desde que Frodo Bolsón se enfrentó a Ella la Araña. Había gente en el equipo de Los Petos diez veces más grande que Carla. Un ejemplo de lucha.

En uno de los disparos que hice a puerta, noté un pinchazo detrás del muslo, justo debajo del culo. Lo primero que pensé fue en tirarme al suelo y pedir el cambio. Lo habitual. Algo dramático. Luego recordé que ya no teníamos cambios. Así que decidí seguir andando por el campo porque los espartanos somos gente muy sufrida. Y además trabajo sentado. Y tampoco dolía tanto. De hecho, volví a chutar mal en la siguiente jugada y marque un gol. No sé ni muy bien por donde entró el balón. El fútbol, como la vida misma, es raro.

No recuerdo cómo, pero empatamos. La segunda parte está llena de lagunas. Creo que el secreto de nuestro equipo estuvo en juntar al equipo atrás, como siempre. Ellos también andaban muy cansados. Son personas. Cuando Xavi dijo que aquello había terminado. Nos abrazamos deportivamente, felices de haber sobrevivido, una vez más, al partido.


Nos duchamos. Bebimos agua. Nos volvimos a duchar. Bebimos cerveza. Y nos fuimos al restaurante. Montaditos y pizza cuatro quesos en la segunda parte del evento, esa en la que el calor y el sufrimiento extremo se transforman en risas, emoción y anécdotas. Esa en la que nos juntamos los locos que nos vestimos de corto con los cuerdos que visten de largo, sanesbaristas todos. La petanca es una opción de futuro a contemplar para unirlos a todos.

Carla se llevó, de manera merecida, el premio a la mejor jugadora junior del partido. El premio de mejor jugador se lo dimos a Carlos Salas. Esta vez no votamos porque se tarda mucho y se enfría el café. Algunas veces el pragmatismo mola mucho.

Alguien dijo que para el próximo año jugaremos por la tarde y organizaremos una cena. Me parece una idea estupenda. Todo lo que nos aleje de la posibilidad de morir me parece bien. Sigue siendo una locura lo que hacemos. Jugar una vez al año. Sigo pensando que debería entrenarme un poco antes de cada partido anual. Pero mientras escribo esto ya tengo ganas de volver a repetir la experiencia. Porque ¿Quién dijo miedo? 

domingo, 15 de enero de 2017

Carambola

Gabriel está sentado en una terraza, cerca de la Plaza Cataluña. Bebe Coca Cola a pequeños sorbos porque le divierte que las burbujas le hagan cosquillas en la nariz. Sabe que es un pasatiempos idiota para un ángel pero le importa un bledo. Coge la botella de vidrio y la lanza con todas sus fuerzas… 

Pablo está muy nervioso. Lleva el cadáver de su esposa en el maletero. No para de repetirse que ha sido un accidente. Pero el golpe la ha mandado contra la mampara de vidrio y su nuca se ha roto. Él no quería matarla. Ha sido un jodido accidente. La botella aparece en su realidad atravesando el parabrisas y le da en toda la frente entre una lluvia de cristales. Pablo pierde el sentido y el control del coche. El orden de los acontecimientos poco importa.


Antonio espera el autobús mientras rememora su fantástico día, revisando las imágenes tomadas con el teléfono móvil. Le ha dado tantas collejas al gordinflas de Alberto que hasta le duelen las manos. Y lo tiene todo grabado gracias a sus colegas. Ya tiene otra cosa para colgar en la brutal colección de proezas que dan sentido a su blog. Apoyado en la cristalera de la parada, absorto en sus hazañas, no puede ver, ergo esquivar, el coche que se le viene encima… 

Julia está metida en un lío monumental. Al final de la calle puede ver como mínimo dos ambulancias y un coche de la Guardia Urbana. Llama por teléfono a Pablo, pero Vodafone le informa que el terminal no está disponible. El carrusel de coches avanza con una lentitud exasperante. Cuando apenas se encuentra a cinco metros del accidente, su corazón se paraliza de terror. Sus ojos, vidriosos e incrédulos a partes iguales, ven cómo la mitad de su hermano Antonio está siendo reanimada sobre una camilla mientras que sus piernas yacen amputadas entre un mar de cristales rotos. Y grita horrorizada.


Paco y David llevan un vidrio de 3x2 metros que pesa un huevo y parte del otro. Normalmente la colocación de vidrios en el centro de Barcelona es jodida, pero hoy está siendo dantesca. Ha habido un accidente y no hay manera de acercarse con la furgoneta al local del cliente. A peso, transportan el vidrio entre la marabunta de gente hasta el comercio y, justo cuando van a meterlo dentro, se oye un grito aterrador que los paraliza, dejándoles atravesados en medio del caos… 


Quique aprovecha tumultos para hacer su trabajo. Y los accidentes provocan mogollón de ellos. Hay una vieja curiosa, con collares y abrigo de piel, que podría tener algo de interés personal en el bolso. Quique se le acerca cautelosamente, agarra el bolso con fuerza y sale lanzado y lanzando a la anciana, que se golpea brutalmente la cabeza en su caída. Quique vuela entre la marea humana con su botín en las manos. El impacto contra el vidrio laminado de Paco y David es tan grande que su cabeza se abre como un melón. 


Gabriel eructa. Se lo merecían, piensa. O ¿tal vez no? Probablemente sea cierto que nada es verdad ni nada es mentira, que todo es según el color del cristal con que se mira. Pero dejando a un lado la ética y la moral del asunto, la carambola ha sido de puta madre.

sábado, 14 de enero de 2017

Sexo cocinado 2.0

Había una vez un coño invisible y rasurado. Su propietaria era casi tan invisible como él, pero rubia. Ser invisible significa que nadie te ve. Nadie te mira. Nadie se enamora de ti. Sin embargo, y debido a la primera ley de compensación cósmica, la chica era una excelente cocinera. 

Harta ya de no comerse ni una rosca, metafóricamente hablando, ideó un plan para saciar sus carencias sexuales más primarias, justo antes de cumplir los treinta. Una noche, invito a cenar a su mejor amigo. El que más le gustaba, por supuesto. 

El chico, un buen chaval que no sabía decir nunca que no, había comido en una hamburguesería y tenía algo de hambre. Llegó puntual a la cita con su amiga invisible y con una botella de vino en el sobaco para conservarlo en perfectas condiciones ambientales. 

Ella lo recibió con una blusa demasiado escotada, algo poco habitual. De hecho, cuando él se dio cuenta que le estaba mirando las tetas a su amiga, se sintió algo incómodo. 

- Mi amiga tiene tetas - pensó. Era todo un descubrimiento, teniendo en cuenta que se conocían desde BUP.

Ella le invitó amablemente a sentarse en el sofá. La casa olía condenadamente bien. De fondo se escuchaba la música de Richard Clayderman, que tiene efectos afrodisíacos en algunas aves, especialmente las grullas. 

- Si te parece, abro la botella y tomamos una copa - le dijo la anfitriona mientras él descubría nervioso que no llevaba sujetador. Mi amiga tiene tetas… Y pezones!!!. 

Bebieron una copa. Dos. Y hasta tres antes de que la cena estuviera a punto... 

Cuando ella le hizo sentar en la mesa, todo el comedor daba vueltas. El bueno de Richard sonaba como Metallica en su cabeza. Pero el olor a comida era tan delicioso que su nariz ya había tenido un par de orgasmos. Tuvo que sonarse avergonzado. 

Y cuando ella apareció con la bandeja de canelones gratinados, rellenos de jamón y queso, recubiertos de salsa de pimientos morrones, casi le da un soponcio. No sólo se trataba de la presentación de un plato más espectacular que había visto en su vida. Es que además, ella, estaba totalmente desnuda. 

Las tetas de su amiga invisible eran como dos quesos gallegos. Riquísimas, vamos. Y no le hubiera importado morir sobre su maravilloso ombligo. Su amiga invisible, desnuda, estaba como una diosa de buena. 

Cuando ella se sentó sobre la mesa, justo delante de él, con las piernas entreabiertas, no pudo evitar empezar a parpadear al compás del piano del bueno de Richard, que seguía sonando ajeno al espectáculo.  
Ella cogió la cuchara y le dio a probar la salsa de pimientos morrones. Sus papilas gustativas estallaron de placer. Su campanilla, en plena excitación, tocó doce campanadas, señal inequívoca que llevaban casi dos horas de adelanto porque todavía no eran ni las diez. 

Ella derramó la segunda cucharada de salsa en su clítoris, que parecía una oliva por la excitación. Él le chupó el coño con locura y no dejó ni una sola gota de salsa, mientras ella se estremecía de placer. Hubo una tercera cucharada. Y una cuarta. A la quinta cucharada, ella tuvo el primer orgasmo de su vida por causas ajenas. A la séptima, el segundo. Y así hasta seis. Orgasmos. 

En plena vorágine de placer, él se encontró desnudo, empalmado y sentado de nuevo en el sofá. Ella montó sobré él, mientras le daba, con el tenedor de plata de su primera comunión, trocitos de canelones. Él fue el primer homo sapiens conocido que experimentó el placer absoluto. Ella se corrió dos veces más antes de que él la llenara de leche con un gemido de buey almizclero. El tío no se dejó nada, ni en el plato ni en los huevos. Un auténtico jabato. 

Nueve meses después tuvieron una niña. La niña se parece físicamente al padre, un tipo guapo. Está por ver si será una gran cocinera como su madre o un ingeniero en telecomunicaciones como su padre. El futuro lo dirá. Lo importante es estudiar una buena carrera y participar en el mundial de Fórmula Uno. La chica invisible dejó de serlo. Ha abierto un restaurante donde todas las noches cena la flor y nata del mundo del arte y del espectáculo. A veces se cuela algún político. Por el equilibrio cósmico y tal. Ambos son felices y comen perdices. Unas perdices de puta madre...