jueves, 19 de abril de 2018

Informática básica

Os parecerá bonito meterme tanta presión con vuestros amables y verídicos comentarios...

Ayer estuve con mi hijo en la jornada de puertas abiertas del que podría ser su futuro instituto. Piensa hacer informática, que ahora tiene un título tan largo que soy incapaz de memorizar. Yo, a su edad, también hice informática. Finales del siglo XX...

No voy a poder inventar mucho porque tengo en facebook a uno de mis colegas inadaptados de aquella época. De hecho éramos 3 heavies en una clase de gente más o menos normal. Yo llevaba la chupa de piel hasta el mes de julio. Tal vez por eso nunca tuve novia.

La clase de decodificación de tarjetas perforadas era fascinante. Te daban un cartón con agujeros salido de un hipotético computador y tu decodificabas el mensaje: Mi mamá me ama. Mi mamá me mima. Íbamos a ser los putos amos de la Tierra. Cuando salió el primer Windows lloré mucho.

Jamás tocamos un ordenador. Estaban todos en la NASA. Pero hacíamos clases de mecanografía con máquinas de escribir clásicas. No me gustaba mucho, la verdad. Tengo los dedos como salchichas feas y cortas. Para reducir la ansiedad que me provocaban esas tediosas clases, soñaba con estar metiendo código fuente en lenguaje Cobolt para destruir el mundo...

Una vez el profe trajo un disco de 720 kb. Lo estuvimos mirando durante horas como si fuera la Bola de Cristal. Era como estar delante de un meteorito. De un fósil de Brontosaurio. Algún alumno, muy sensible a los avances de la ciencia, se desmayó.

No todo fue bueno. En la clase de los administrativos, unos modernos de mierda todos, había la versión Hulk de Los Pecos. Cuando nos cruzábamos nos cantaban con sorna el "casi me mato" de Barón Rojo. Nunca nos enfrentamos físicamente. Entre los 3 heavies pesábamos menos que el muslo del moreno. El suicidio no estaba dentro de nuestras prioridades vitales...

Y para terminar, ese año fue la primera, y única vez en toda mi puta vida, que TRES chicas me invitaron a pasar un fin de semana con ellas. Con esa melena mis vecinos pensaran que eres una chica, me dijeron. Yo dije que no porque el retraso lo llevo de nacimiento. Así fue como llegué virgen al matrimonio...

miércoles, 18 de abril de 2018

Un familiar de Usillos

Ayer tuve una tarde intensa. Ronda de reconocimiento para localizar a 3 hijos de puta que atracaron a un turista. Lo vi. Lo denuncié. No soy un héroe. Estaban en la zona que va de casa al cole de mi hijo. Imaginé cosas. Cosas que no contaré. Mis tinieblas interiores no molan. Y quiero que sigáis pensando que soy un gracioso señor de mediana edad. Pero no...

Por la tarde esperábamos la visita de un electricista. Hace unos días, mi churri hizo saltar el diferencial con la picadora. Un cortocircuito en el cable fue el responsable. Nos quedamos sin una fase de luz, la que alimentaba, entre otros, el calentador del agua, la cafetera y la nevera.

Como estoy en una fase de mi vida muy de "motivado del handmade", tiré cables desde el comedor a la cocina, convirtiendo nuestra casa en algo parecido a la nave de Alien. Llevábamos días saltando de un lado para otro en la cocina. Hacer un huevo frito era recorrer una puta pista americana. Y nos pasábamos el día enchufando y desenchufando, que aunque a los enfermos de mente os parezca muy erótico. No lo es...

Cuando llegó el electricista, que bien podría haber sido el padre de Usillos, me temí lo peor. Desmontó todos los enchufes a la vista. Me hizo mover la nevera. Me hizo mover el horno. Revisó dos o tres cajas de conexiones. Empezó a respirar como Darth Vader. Pensé que se quedaba a dormir en casa. Y finalmente me hizo mover la lavadora, que era lo único que funcionaba en toda la puta cocina. Y encontró la avería. En una hora. Un crack. El jodido Dios de la Corriente Alterna.

Desmonté los cables que atravesaban la casa y ahora ya no vivimos en la Jungla de Cristal, aunque mi churri sigue siendo vidriera.

Hace sol. La previsión para esta semana es de alta intensidad vital. El sábado será guapo. Y pienso estar a la altura. De todo...

martes, 17 de abril de 2018

Limpieza de móvil

El domingo estuve haciendo limpieza en el móvil. Tenía casi 2 Gb de fotos. Así que lo conecté al ordenador y estuve revisando el material, con mis gafas de ver de cerca, durante más de 2 horas. Podría decirse que el 2 fue el protagonista de mi domingo, aunque en casa seamos 3...

La primera conclusión a la que llegué es que tengo muchas fotos bonitas. Os lo contaría con más detalle mi abuela si tuviera facebook, o si vosotros tuvierais a mano un tablero ouija. Tengo un talento natural para la fotografía, pulido por los sabios consejos de un colega DOP al que no le gusta que le haga la pelota en público porque es muy humilde...

Aquí hago una pausa porque el tren acaba de frenar con cierta violencia y casi se me cae encima la chica que tengo sentada delante, que no debe pesar ni 50 kilos. 52 con el pedazo móvil que lleva. Ha puesto cara de horror infinito. Ella no lo sabe pero ahora estoy afectado emocionalmente. Nos movemos de nuevo. Sants...

Pues eso. Está chulo bucear en el móvil y encontrar esas fotos de mierda que sobreviven en él. Ahí. Escondidas. Algunas me han robado una sonrisa agridulce. Las de nuestro colega peludo Coco. Otras me han provocado una cierta nostalgia, como las de Calella de Palafrugell o Mumbai. He borrado unas 400. Probablemente les haya jodido la vida a mis biógrafos. Que se jodan. O que me pidan amistad en facebook.

El tren vuelve a estar parado por Hospitalet. Me perturba. Os dejo antes de ponerme iracundo. Besis...

martes, 10 de abril de 2018

Moreno paleta

Martes. Hablemos del moreno paleta. Un clásico de toda la vida...

Prólogo: Siempre he sido blanco nuclear. Una tonalidad de blanco fea. Tampoco os puedo engañar. Algunos habéis vivido la experiencia de ir a la playa conmigo. Depilado se me conoce como el famoso calamar gigante. Blando y blanco. Lloremos al Señor...

A mi la raza aria siempre me ha parecido una tonalidad un poco café con leche. Algunos de los vampiros más famosos me han pedido autógrafos. Y sangre. No me hice del Real Madrid por no parecer un recortable de esos del Día de los Santos Inocentes...

La mierda de hoy: Salgo de la ducha y veo reflejado en el espejo a un señor de edad media, moreno paleta nivel Leyenda. Tengo partes naranjas y partes blancas y nunca estuve en Holanda. Si no me pongo las gafas veo a un tipo con una camiseta imperio, que lleva dibujados dos pezones y bastantes pelos. Es espeluznante. Iba a subir la foto a Instagram pero he recordado que hay denuncias por subir fotos de pezones bonitos. Si subo los mios acabo cantando en la Modelo con los raperos...

Epílogo: No sé que pasará este año cuando tenga que ir a la playa con mi familia, la verdad. No quisiera avergonzarlos. Podría pintarme las partes blancas con Plastidecor o ceras pero temo descolorirme y dejar el Mediterráneo anaranjado. Igual necesito vuestra mierda de consejos, eh?

viernes, 6 de abril de 2018

Lucecitas

Viernes. Hablemos de las lucecitas que llevan los trenes en la parte frontal, justo encima de la cabeza del conductor, para indicarnos hacia dónde van. Hagamos crítica constructiva...

Yo voy a empezar contando algo que todos sabéis. Soy un puto miope. El ejército me mandó una carta hace muchos años que indicaba claramente que era un "inútil total". Todavía recuerdo los gritos de alegría de mi madre. Fue una sensación agridulce...

Empecé a jugar a fútbol sala y los partidos nocturnos sobre pista de cemento y balón gris me convertían en un chaval patético, al que era difícil diagnosticarle solo una minusvalía. Fue una etapa dura...

Recuerdo la vez que fui a la playa con una compañera de curro. También hace siglos. Me comunicó que hacía topless, que si no me importaba. Le comuniqué que en la playa, sin gafas, tendría que ponerme tan cerca de ella para verle las tetas que antes tendríamos que casarnos. Soy miope y gracioso.

Ya no sé qué mierdas os estaba contando. Ah, sí. Las luces de los putos trenes. Que para ver que pone Martorell tengo que saltar a la vía y entornar los ojos, joder! Que le veo antes el bigote al conductor! O a la conductora! Que mi árbol de Navidad ilumina más, losers!

Es viernes. Hace sol. Hacedlo bonito, anda...