martes, 28 de noviembre de 2017

Feos

Martes: Si la cara es el espejo del alma, hoy estoy en el vagón de los adoradores del Diablo... 

El responsable de casting de la Renfe debe de estar de baja. O peor aún. Nos ha metido a todos los feos juntos. Desde el Abismo de Helm que no se veía nada parecido... 

En Sants ha subido un chico guapísimo. Alto. Rubio. Debe ser vikingo. Lleva una maleta grande, probablemente llena de hachas. Busca despistado, sobre la puerta del vagón, el mapa de la linea de metro donde cree estar. Es tan guapo que casi no importa que haya confundido tren con metro. Ambos van sobre vías. Se cierran las puertas...

Ahora es cuando ha mirado a su alrededor, como buscando ayuda. Y es en este momento cuando su expresión se congela, al ver lo que tiene a su lado. Ahora ya sabe lo que sintió Legolas ante las puertas de Mordor... 

Se baja en Hospitalet. Espero que encuentre algún alma caritativa que le ayude a encontrar su destino. O que le pegue un buen polvo. Que tanto sufrimiento extremo tiene que tener recompensa... 

Me encanta viajar en tren y contaros mis mierdas. Hace el viaje más ameno. Más corto...

One way

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