Algunas mañanas me cruzo, en la entrada a la estación de Arc del Triomf, con una chica que sale bailando. Literalmente. No debe tener 30 años y viste como si fuera a trabajar a una oficina terriblemente aburrida. Pero baila por la calle...
Vale. Puede ser que le encante la música. Una motivada de la vida. Puede que esté ensayando una coreografía. O varias. Porque persigue un sueño. Y cuando persigues sueños te da un poco lo mismo el mundo. O sencillamente puede estar muy loca. Pero cruzarme con ella algunas mañanas es como entrar, durante unos breves segundos, en una película de Ginger Rogers y Fred Astaire. Y eso me alegra el día...
Friday is coming |
No hay comentarios:
Publicar un comentario