lunes, 29 de enero de 2018

Vuelta a la calma

Lunes: Ya hace una semana que regresé. Todavía me despierto de madrugada. Todavía tengo sueño a las 6 de la tarde. Trato de ajustar el horario a base de siestas. Seguro que os doy mucha pena...

Me gusta haber descubierto lo silenciosa y ordenada que es mi ciudad. Hasta la Gran Via en hora punta me parece un oasis de calma. El sábado, paseando por el Raval, iba con una sonrisa idiota de oreja a oreja. Tanta tranquilidad alinea todos mis chakras...

Tengo una semana intensa para lo que vendría a ser mi vida occidental. Un rodaje, algunas mierdas burocráticas, muchas barcas y un fin de semana con mi churri en el Palo Alto Market. Si vais a venir a verme pasad de afeitaros. Allí se lleva la barba. Es el paraíso de Gimli.

Igual se me va un poco la pinza pero echaba de menos mi aventura diaria en la R4. El traqueteo del tren. El silencio de la gente. Para gustarme tanto el metal me encanta el silencio. Soy Géminis, recordáis?

Y algo que ya os he dicho varias veces pero que es importante recordar. Id con mucho cuidado con lo que deseáis...

Reflejos II

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